Primera casa de Recolección en Axixic

     En el año de 1628, con el fin de que se recogiesen los religiosos ancianos y los que tratasen de cosas de espíritu se funda la primera casa de Recolección, y se señaló para ello el convento de Axixic, a donde  se retiraron los siervos de Dios fray Francisco de Barrios, fray Jaime Nogués, de Sancta Maria, y fue enviado por presidente incapite del dicho convento, el padre fray Francisco de Fuentes.

     Un francés llamado Fulano Rochín, que vivía en el pueblo de Axixic y tenía las piernas llenas de úlceras muy hediondas, contaba que este bendito padre Fuentes, se iba algunas veces a su casa, y hincado de rodillas se las lamía.

     A mediados del siglo XVII, en que escribió Tello su Crónica Miscelánea, Chapala “tenía 368 naranjos en calles que cercaban la iglesia” Y en todo el pueblo, siguiendo el ejemplo dado por los religiosos, se cultivaron huertas y se dio buen impulso a la agricultura.

      A mediados del siglo XVII, Chapala es un pueblo que tiene cuatro estancias: Tlayacapán, Coacán, Atencotitlán y Tuxcueca, con 825 ochoscientos veinticinco casados y 349 trescientos cuarenta y nueve muchachos. El pueblo está sentado en la ribera de la laguna y tiene muy buenas tierras fértiles en que se dan trigo y todas las frutas de España.

      Durante el siglo XVII y bien entrado el siguiente, tranquila transcurre la vida en la ribera de Chapala. Pero en las últimas décadas del siglo XVIII hechos extraordinarios que constituían signos ominosos, habrían de ocurrir en el Reino de la Nueva Galicia que, en 1784, mutilado cambiaría su nombre por el de intendencia de Guadalajara.

      Fray Antonio Tello en su Crónica Miscelánea de la Sancta Provincia de Jalisco (1653), describe que Tonalá era un reino que dominaba a los pueblos de Tonalá, Coyula, Tzalatitán, Tetlán, Atemazaqui, Tlaquepaque, Tlazomulco y Chapalac.