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Javier Raygoza Munguía Director del semanario PÁGINA Que sí se lee! de la Ribera de Chapala |
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AÑO DE 1915 Enero 6. El comisario político de San Nicolás, Jesús Reyes comunica que con fecha 24 de diciembre próximo pasado cesó la pieza de Vita Ybarra de ser escuela oficial de niñas ý por disposición del delegado, esa pieza pasó a formar el plantel de niños que en consecuencia hoy ocupa dos piezas, y la de niñas se trasladó a la casa de Ma. Guadalupe Ybarra, y sucedió que el delegado se comprometió a tramitar todo a fin de que Ma. Guadalupe Ybarra, por dos piezas se le pagaran $10.00; y es el caso que ella a faltado a su palabra, queriendo cobrar $10.00 por una pieza y un corredor; cosa que no es lógica, por motivo me negué a poner el Vo. Bo., de la ya mencionada Guadalupe, por creer habrá algunas responsabilidades y más cuando la directora viendo las dificultades sólo hace uso de una pieza. Siendo Vita Ybarra dueña de las dos piezas que ocupa el local para niños; que María Guadalupe Ybarra por un local casi inservible se le iban a pagar $10.00 de renta mensual hizo su recibo por la expresada cantidad y no quería poner el Vo. Bo, por saber claramente que para hacer todo pago debe estar presupuestando y más cuando cada pieza solo ganaba $2.50. Sin embargo como no sé las nuevas disposiciones puse el Vo.Bo. dejando a su elección el allanar las dificultades Octubre 3. Nace Rosa, hija de Andrés Venegas Godínez y de su esposa Daría Ybarra Bustos. Abuelos paternos: Diego Venegas y Juana Godínez. Abuelos maternos: Marcos Ibarra y Gregoria Bustos. Diciembre 21. José Barba, rinde protesta ante el Presidente Municipal interino de Chapala Ignacio Amezcua, para tomar posesión del empleo de ayudante en la escuela para niñas de San Nicolás de Ibarra. Diciembre 21. Francisca Sánchez rinde protesta para tomar posesión del empleo de ayudante en la escuela de niños de San Nicolás de Ibarra AÑO DE 1916 Enero 11. El comisario judicial de San Nicolás J. Cruz de San Nicolás comunica al Presidente Municipal de Chapala, que con fecha 27 del mes próximo pasado el Supremo Tribunal de Justicia, le concedió licencia de tres meses para separarse de la Comisaría Judicial, ordenando quede en su lugar el comisario suplente. Febrero 7. En San Nicolás de Ibarra hay una escuela oficial para niños con 60 alumnos y una oficial de niñas con 70 alumnas. Marzo 8. En San Nicolás hay una escuela oficial de niños con 60 alumnos y otra de niñas con 70 alumnas Marzo 10. Salvador Siordia hace la apertura de un giro comercial expendio de bebidas embriagantes, que se ubica en San Nicolás de Ibarra. Mayo 11. Hoy como a las ocho de la mañana nacieron en el cuartel 1º, manzana 3ª de la calle Olas Altas número 6 en San Nicolás, un niño y una niña llamándose el primero J. Jesús y la segunda María, ambos son hijos legítimos de J. Sixto González de 35 años de edad, originario y vecino de aquí y de Juana Raygoza de 26 años de edad. Abuelos paternos: Emeterio González y Juana Ybarra. Abuelos maternos: J. Ysabel Raygoza y Ambrosia Ybarra. Septiembre 22. El comisario municipal de San Nicolás Filomeno Siordia comunica al Presidente Municipal de Chapala, lo siguiente: “Es en mi conocimiento que hoy en la mañana llegaron a San Juan Tecomatlán, un grupo armado de personas que se dicen son “carrancistas”, vienen rumbo de Mezcala, donde pernoctaron ayer. Como en realidad no se sabe el partido que pertenecen, lo pongo en conocimiento de esa superioridad a fin de que obre lo conducente”. Constitución y Reforma. AÑO DE 1917 Marzo 17. Miguel Parra y Juan Venegas rinden protesta ante el Presidente Municipal de Chapala Jesús Enrique Vázquez, para tomar posesión como comisarios municipales propietario y suplente respectivamente de San Nicolás de Ibarra. AÑO DE 1918 Recibí del Presidente de la Junta de Vigilancia de Instrucción Primaria de este lugar, la cantidad de $ 1.00 un peso, para gastos menores de la escuela número 314 en San Nicolás que es a mi cargo, correspondiente al mes de noviembre del presente año. Chapala. Enero 15 de 1918. María Esther Moreno. Febrero 4. La Dirección General de Instrucción Pública en el Estado comunica al Presidente Municipal de Chapala, que en virtud de haberse acordado la remoción de Esther Moreno con fecha 10 del actual, cesa en el empleo de directora número 365 de la escuela de un maestro foránea, que viene desempeñando en el número 365 mixta establecida en San Nicolás. Febrero 4. El gobernador sustituto del Estado nombra a Elena Díaz, directora número 365 de la escuela de un maestro foránea, debiendo prestar sus servicios en el número 365 mixta, establecida en San Nicolás de Ibarra, en lugar de Esther Moreno; este nombramiento surtirá efectos a partir del día 11 de actual previa protesta de ley. Febrero 10. Cesa Esther Moreno en el empleo de directora número 365 de la escuela de un maestro foránea, que viene desempeñando en el número 365 mixta establecida en San Nicolás de Ibarra. Febrero 11. El gobernador sustituto del Estado nombra a Florencio Alatorre, director número 364 de escuela de un maestro foránea, a partir del día que tome posesión, debiendo prestar sus servicios en la escuela número 364 para niños establecida en San Nicolás de Ibarra. Febrero 11. Elena Díaz rinde protesta para tomar posesión de su empleo como directora de la escuela para niñas de San Nicolás. Febrero 11. Elena Díaz Jiménez toma posesión como directora de la escuela de niñas de 4ª clase de San Nicolás de Ibarra. Febrero 18. Florencio Alatorre rinde protesta ante el Presidente Municipal de Chapala, para tomar posesión de su empleo de director de la escuela de niños establecida en San Nicolás de Ibarra. Marzo 6. Miguel Parra se hace cargo de la Comisaría Municipal de San Nicolás de Ibarra. Marzo 8. En San Nicolás hay una escuela de niños con 32 alumnos y una de niñas con 52 alumnas. Octubre 1. José Ocampo, nombrado director de la escuela para niños establecida en San Nicolás, rinde protesta ante el Presidente Municipal de Chapala Miguel Martínez, para tomar posesión de su empleo. Diciembre 14. José V. Flores rinde protesta ante el Presidente Municipal de Chapala Miguel Martínez, para tomar posesión de su empleo de director de la escuela primaria para niños establecida en San Nicolás de Ibarra. AÑO DE 1919 Noviembre 4. En el padrón de familias de San Nicolás de Ibarra, aparecen 1,163 habitantes con 255 jefes de familia, de los cuales, 230 son agricultores. Diciembre. Se informa que, en San Nicolás hay una escuela de niñas con 60 alumnas. AÑO DE 1920 Se informa que, la directora de la escuela de niñas de San Nicolás de Ibarra es Elena Reyes. Enero 21. Se nombra a Cayetano Márquez, jefe de acordada en San Nicolás de Ibarra en sustitución de León Siordia, que poco se encuentra en esa localidad. Julio 30. Se ordena al Tesorero Municipal de Chapala, se sirva pagar a Cruz Razo $ 2.50 por renta del local que ocupa la escuela de niñas de San Nicolás por el mes de junio. Diciembre. Emilio Hernández cesa en el empleo de escribiente de la Comisaría Municipal de San Nicolás de Ybarra. AÑO DE 1921 Marzo 19. Toma posesión José Armando Reyes del empleo de escribiente de la Comisaría Municipal de San Nicolás de Ibarra en sustitución de Emilio Hernández, que renuncio a dicho cargo. Recibí de la Tesorería Municipal de este lugar, la suma de $ 5.00 cinco pesos por renta del local que ocupa la escuela de niños en San Nicolás en los meses de enero y febrero pasados. Chapala 31, de marzo de 1921. Por enfermedad de J. Cruz Razo. Daniel Siordia. Dése Vo. Bo. El Presidente Municipal sustituto. El comisionado de Hacienda. Jesús Enrique Vázquez. Alfredo R. Padilla. Abril 20. Francisco Ibarra abre al servicio del público un giro comercial expendio de bebidas embriagantes en la calle Allende número 2, cuartel 2º, manzana tercera de San Nicolás de Ibarra Expropian la Hacienda de la Labor. Rafael García Villaseñor, agricultor y vecino de Guadalajara, ante usted señor Gobernador del Estado, expongo: Cuando sufre ultrajes inauditos la justicia, por necesidad y por derecho es preciso clamar en voz alta contra tales ultrajes. Y si estos no son sino episodios de una conjuración sistemática o de equivocado programa contra los mas vitales intereses de la patria, tal necesidad es mucho mas justificada y apremiante. En mi ha sido gravemente violado el derecho, como resultado de la injusticia política agraria de la revolución, que, exacerbada durante los últimos meses, particularmente en Jalisco, está orillando al país a crisis gravísimas cuyos resultados nadie puede sinceramente ignorar. Cumplo con un deber y ejercito un derecho dirigiéndome a usted, depositario de una autoridad cuya función no es otra que defender a toda costa la justicia y cuidar y promover los intereses sociales. Por tanto, a la ilustrada consideración de usted someto los siguientes hechos, rápidamente enunciados: Prescindo de referirme a los enormes perjuicios que, consistentes en pérdida de cosechas y ganado, préstamos, etc., sufrí yo, como la generalidad de los propietarios rurales, durante la revolución, y me limitaré a las especiales mutilaciones y despojos que han afectado a mi finca “La Labor”, situada en la municipalidad de Chapala. A raíz del triunfo de la revolución, mi referida propiedad fue invadida casi en su totalidad por vecinos del pueblo de Santa Cruz de la Soledad, ya por atentatoria iniciativa propia, ya por redecisiones o de la Comisión Local Agraria. Este estado de anarquía se prolongo durante cuatro años aproximadamente, y al fin recuperé mis tierras, excepción hecha de trescientas noventa y seis hectáreas con que la Comisión Nacional Agraria dotó al mencionado pueblo de Santa Cruz de la Soledad, comprendidas en dos fracciones distintas y separadas. En una de ellas, perdía la mitad del vaso o caja del agua del potero de “El Llano”, estando ya concluidas las obras – costosas – de mampostería en el arroyo de “Los Sabinos”, y en construcción los bordos; la capacidad del vaso, según cálculos científicos, que obran en mi poder, del ingeniero comisionado al efecto, sería de dos millones ciento cincuenta y un mil novecientos treinta y un metros cúbicos, bastantes para regar dos veces mil setenta y cinco hectáreas de terreno. En la otra fracción adjudicada al pueblo de Santa Cruz de la Soledad, quedaron comprendidas aproximadamente cuatro quintas partes del vaso de la presa de “El Tecolote”, la cual, completamente terminada, tenía una capacidad de un millón setenta mil cuatrocientos diez metros cúbicos, con los cuales regaba una extensión de ciento setenta y siete hectáreas de terreno. La pérdida de los referidos vasos arruinaba completamente a mi finca, pues no había ya manera de almacenar el agua indispensable para los riegos y en tal sentido formulé oposición razonada y convincente ante la Comisión Nacional Agraria. Excusado, es decir, que tado fue completamente inútil y que el ruidoso despojo subsiste aun. Mutilada mi finca y privada de riego como queda expuesto, y en la necesidad de cultivar lo que de terreno plano quedaba en mi poder, con grandes sacrificios emprendí la instalación de una centrífuga, cuyo elevado precio debo todavía, para regar, según cálculos técnicos, seiscientos veintitrés hectáreas. En el presente año comencé a utilizar la centrifuga, elevando el agua a cuatro metros de la altura y siendo mi propósito construir las obras necesarias para elevar hasta doce metros. Pero como si los anteriores despojos no bastaran, una nueva y extensa dotación de ejidos al pueblo de San Nicolás de Ibarra me priva de la mayor parte del terreno que domina el riego de la centrífuga, y la prensa pública la resolución oficial de quitarme más tierras para Chapala e Ixtlahuacán de los Membrillos. En suma: una finca que yo adquirí con un gravamen de $ 50,000. °°, satisfecho ya a fuerza de trabajo, y en el cual deposité mis esfuerzos desde la edad de catorce años; una finca hecha productiva en virtud de costosas obras de irrigación construidas con sacrificios de que sería inútil hablar, queda súbitamente reducida a un cerro, el de “San Francisco”- pues se da a los pueblos, o mejor dicho, a los grupillos de agitadores ambiciosos que usurpan tal denominación, lo mejor de los terrenos planos, tomándolos en puntos distantes de una misma finca y dejando intactas haciendas mas grandes y próximas cuyos terrenos repartibles son de inferior calidad, a unas lomas situadas detrás del casco de la hacienda, y a una pequeñísima fracción de plano, de la cual, según propicios conocidos, seré despojado en cuanto haya quién la pida, para lo que se hace ya la propaganda agrarista necesaria. Esas tierras de que he sido despojado y que yo legítimamente adquirí, están unidas a mí, además, por mi esfuerzo directo y perseverante de muchos años, son y siguen siendo mas, y es imposible dejar de protestar cuando se las ve pasar, en virtud de procedimientos incalificables, a manos extrañas que ningún título tienen para apoderarse de lo que es derecho mío, trabajo mío y bien exclusivo mío. Esa propiedad que se me arrebata y con cuya formación imaginaba yo realizada la más legítima de las aspiraciones y el más sagrado de los deberes de un hombre honrado, cual es asegurar, mediante afanes y sacrificios de toda la vida, la decorosa subsistencia de sus hijos, me arruina completamente al llegar a la vejez y teniendo siete hijos, todos en la época de la educación y tres de ellos sordo-mudos, imposibilitados, por tanto, para trabajar. Hay que reconocer que no debo permanecer en silencio ante semejante despojo. Esa hacienda organizada y productiva que constituía una unidad eficiente de la economía nacional y que ahora, despedazada y arruinada, pasa a un régimen de pretendida propiedad y a unas manos de pretendidos propietarios que, a parte de su falta de derecho, carecen también de disposición, de aptitud y de elementos para cultivarla debidamente, es una pequeña fuente de producción que se agota en perjuicio del país. Varios pueblos de los dotados con tierras de mi finca, tenían ya tierras propias, completamente abandonadas. Las mías seguirán infaliblemente el mismo camino. Sin embargo de todo lo referido, la Constitución y las Leyes Mexicanas declaran proteger el régimen de propiedad privada, una de las piedras angulares de la estructura social, y previenen que dos requisitos son indispensables para justificar –excepcionalmente- la expropiación: causa de utilidad pública e indemnización. Respecto de los hechos referidos, mis probabilidades de indemnización no hacen sino agravar el despojo con la irrisión., y por lo que ve a la cauda de utilidad pública que se invoca para los repartos de tierras, no viene a ser otra cosa, prácticamente, que la ruina de la agricultura -única fuente propia de riqueza nacional;- es decir, equivale a calamidad pública. En consecuencia, la obra sistemática de que yo he sido una de las victimas que puede sintetizarse en esta formula: una gran injusticia al servicio de un funesto error. Por lo expuesto, a usted atenta y respetuosamente pido que se sirva dictar las disposiciones conducentes para evitar la consumación de los hechos inicuos de que me quejo. Protesto lo necesario. Guadalajara, abril 25 de 192 |
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